EL FUTURO DE CHILE Pt.2

El episodio de ayer con la losa en el Liceo de aplicación grafica en gran parte la realidad del sistema educacional chileno, definitivamente no existe mejor metáfora posible para la situación actual, entre colegios que se derrumban y profesores que no educan se mueve un gigante ciego que se tambalea.

Recordemos que la denominada “Marcha de los Pingüinos” del año 2006 partió lejos de los liceos emblemáticos y de la parafernalia de los medios, en el liceo A-45 de Lota, el liceo acuático, donde sus estudiantes se negaron a seguir en clases con el agua hasta los tobillos, y comenzaron lo que fue un gran movimiento que llegó a hacer temblar a nuestras autoridades, pero de la misma forma que no es igual ser dueño de almacén pedrito que de supermercados Jumbo, no es lo mismo un movimiento local de 200 personas que uno de 600.000 estudiantes en todo Chile, y se diluyó entre tanta portada de lun y farandula escolar, antes de lograr un real cambio.

El estado de la educación publica es terminal, tal es su podredumbre que permite que un “profesor” insulte a sus alumnos y los denoste sin sentir ninguna culpa, incluso sintiendose ofendido al ser denunciado, no será muy fresco de raja el hombre?.

El estado cuya función debería ser el velar por una educación de calidad, no solo le hace el quite al bulto de hacerse cargo, sino que aprovecha los peores liceos y colegios, para ensayar planes totalmente ajenos al ámbito académico para mantener con trabajo a todos sus compinches políticos, ocupando el tiempo que debería ocupar la educación, por otra parte los grandes actores de esta obra no se quedan atrás, la única consecuencia posible de un proceso de evaluación docente es mejorar, pues se filtran los malos elementos y se incentiva a los buenos a seguir mejorando, pero una lealtad mal entendida lleva a los docentes a oponerse y luchar con dientes y uñas contra este proceso, y los futuros docentes tampoco colaboran, la mayor parte de los programas de apoyo a la educación surgidos desde los estudiantes universitarios (preuniversitarios solidarios, tutorias, etc.) no vienen de los futuros pedagogos sino del resto, de los abogados, ingenieros, medicos, etc.

¿Será posible que alguna vez todos los involucrados entiendan por fin que lo que importa no es su propio beneficio sino que una buena educación beneficia a todos?

Me resisto a creer que estemos condenados a una mala educación.

Nos dicen que somos el futuro de Chile, y lo creemos hasta que un dia despertamos y nos damos cuenta que ya somos el pasado.